“ESCLAVO DE DIOS” HA ESTADO ENVUELTA EN
POLÉMICA DESDE ANTES DE ESTRENARLA Y AHORA PODRÍA SALIR DE CARTELERA. AQUÍ TE
CONTAMOS POR QUÉ DEBES IR CORRIENDO AL CINE LO ANTES POSIBLE
Desde
antes de que la estrenaran, la película venezolana “Esclavo de Dios” ha estado
marcada por la polémica. Un movimiento afecto al gobierno nacional, el Foro Itinerante de Participación Popular
lanzó un comunicado para boicotearla por un “manejo errado de la realidad que
viven pueblos como el Líbano y Palestina”.
Para
quienes no han tenido la oportunidad de verla (deberían hacerlo), la peli
contextualiza el atentado contra la Asociación Mutual Israelita de Argentina en
Buenos Aires (que ocurrió realmente en 1994) con la historia Admed Al Hassamah
(Mohammed Alkhaldi), un religioso/terrorista islámico encubierto que forma una
familia (para despistar) en Caracas hasta el día en que llega la hora de
cumplir su misión.
Y
por el otro lado David Goldberg ( Vando Villamil), un agente del Mossad que
trata de evitar un nuevo ataque. Ambos
personajes se contraponen desde un mismo sentimiento religioso y en ese
radicalismo (y flaqueo) de sus creencias se desarrolla la película.
La
peli de Joel Novoa Schneider se filmó en Argentina, Venezuela, Uruguay y
Estados Unidos y es un thriller con un guion bien hilado que logra muy buenos
momentos de tensión. Tiene
una puesta en escena austera pero efectiva que con en combinación con buenas
actuaciones entretiene y emociona.
Contrario
a lo que grupos oficialistas opinan, más que dar una imagen “antiárabe” con el
desarrollo de los personajes busca darles humanidad, profundidad y reflexión a
los prejuicios.
Mohammed
Alkhaldi, Vando Villamil y Laureano
Olivares destacan con sus interpretaciones.
La
polémica que le persigue
El
equipo de “Esclavo de Dios” denunció que se pretende boicotear la película
confundiendo a la audiencia y por ello podría retirarse la producción de la
cartelera nacional hasta que estén dadas las condiciones para su exhibición.
“Es
un irrespeto al público, confundirlo con un documental sesgado, si ésto
continúa estamos considerando el retiro de la película de cartelera , a pesar
de la excelente respuesta del público” Joel Novoa Schneider – Director
¿Pero
qué es lo que pasa?
Una
orden del Centro Nacional de Cinematografía al distribuidor, Cines Unidos, impone la proyección de un cortometraje documental con una posición bastante parcializada al
conflicto que se vive en el Medio Oriente.
¿Y eso qué?
El
documental tiene una posición prácticamente de un solo lado del conflicto y
puede llegar a confundir al espectador porque no se aclara que no es parte de
la película. Además, los realizadores aseguran que nunca recibieron ni una
notificación de que eso pasaría.
“Entendemos
que esto es una forma de IMPOSICIÓN INCONSULTA y un intento de parcializar
previamente una audiencia, frente a nuestra película, que intenta justamente
dar una visión objetiva y contraria a la visión esquemática, de parcialización
y enfrentamiento” – Equipo de “Esclavo de Dios”
*****
Lo
cierto es que “Esclavo de Dios” es más
que una propuesta distinta a lo que estamos acostumbrados a ver en las
películas nacionales, está muy bien lograda. Los emocionará y hará reflexionar.
No
permitan que salga de la cartelera sin verla.
Marcel - PlanetaUrbe
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