Hay un proverbio Hindú que dice que “La vejez comienza cuando el recuerdo es más fuerte que la esperanza”. Son palabras sabias y muy ciertas, esos recuerdos de logros, experiencias, lucha, felicidad, sueños frustrados son los colores que llenan el cuadro de vida de una persona en la tercera edad.
¿Se
tienen sueños aun cuando se está cerca del final o es cierto que la fuente de
juventud se encuentra en lo más profundo del alma? Sin ánimos de dramatizar
esta etapa de evolución dentro del ciclo vital, hay que comprender que la
sociedad suele enfocar su atención en los derechos del niño, las acciones de
los jóvenes y la opinión de los
políticos, son pocas las oportunidades en las que se toman el tiempo de pensar
en las personas de la tercera edad y más aún en hacer algo al respecto.
La tercera edad en la sociedad
La
adquisición de las conductas sociales están reguladas por varios factores. Cada
individuo, dentro de toda sociedad, pertenece a un cierto número de grupos
humanos diferenciados. Estos grupos pueden estar definidos por características
de distinta índole, de carácter permanente o transitorio. La influencia que
ejerce sobre el individuo el hecho de la pertenencia a un sector social
determinado constituye la dominancia, que puede variar en función de épocas o
circunstancias concretas.
Por
estas razones, es de suma importancia comprender el proceso que atraviesan
muchas personas y no aislarlos de la sociedad ni darles un status que marque
gran diferencia del resto de sus allegados. Una persona que llega a la tercera
edad, merece y tiene el derecho de ser respetado, querido por sus familiares y
amparado por ellos y entes gubernamentales, como cualquier otro ser humano,
gozar de la oportunidad de ser parte de algo y sentirse útil.
Desde
lo más mínimo como lo es la comunicación familiar, hasta el respeto que merecen
al hacer uso del transporte público, marcan la diferencia en la personalidad,
salud y edad emocional que desarrolla una persona en su vejez.
Casa Hogar San José de La
Montaña
En
la ciudad de Maracaibo, estado Zulia se encuentra el Hogar San José de la
Montaña, un espacio donde muchos ancianos han encontrado refugio y atención.
Sus instalaciones se encuentran constantemente en remodelación, pues se trata
de una edificación bastante grande y antigua, que se mantiene gracias a las
colaboraciones de empresas privadas.

En
habitaciones separadas se encuentran hombres y mujeres por separado, que han
vivido, que recuerdan día a día lo que han dado y que como reconocimiento justo
de su lucha en la vida, deberían recibir más atención y alegría a cambio, algo
que alimente la esperanza de seguir sonriendo hasta el final.
Un
techo, cuatro paredes y la alimentación basta para sobrevivir, si, pero es el
amor y afecto que se recibe lo que da fuerza a la vida. Tanto los empleados de
la casa hogar como las personas que en ella residen, esperan por colaboración,
más visitas y la atención de colectivos culturales, que llenen de vida un hogar
a través de la labor social.
Para
colaborar con esta institución pueden llamar al 02617980119 o visitarlos en la Calle
85 (Falcón). Frente al Liceo José Ramón Yépes, Maracaibo.
@AndieAguilera
No hay comentarios:
Publicar un comentario