domingo, 6 de noviembre de 2011

"Una Fuga de Zulianidad"


        Noviembre, mes de celebración en el estado Zulia, mes de feria, gaita, bailes, reinas, luces y demás costumbres que solemos asociar con nuestra tierra y su gente, que a lo largo del territorio venezolano es reconocida por su carisma, dialecto, comida, la Chinita y talentosos músicos. Todos comentan el modo en que defendemos nuestra cultura. "Regionalistas, gaiteros, decididos y emprendedores" esas son las primeras cualidades que observamos al momento de estudiar a los músicos del estado bendecido por La China.

Lindo el cuadro que se dibuja al preguntar por un zuliano. Sin embargo, desde hace ya más de 4 años gran parte del pueblo marabino se ha dejado seducir por otros sonidos, hasta el punto que en la actualidad nuestros amaneceres de feria, son un 80% vallenato y sólo un 20% de gaita, lo más lamentable es que ese gran porcentaje corresponde a artistas internacionales.

     ¿Dónde queda el apoyo a lo nuestro?, ¿quién defiende la música hecha en el Zulia? Si bien como todas las artes, la música, rompe fronteras, ¿por qué sólo contribuimos a que el mundo entero nos conozca exclusivamente por la gaita y el vallenato? Quienes se destacan en los géneros como el rock, hip hop, reggae, entre otros, también merecen ser escuchados.

Lamentablemente, el paisaje para el desarrollo de actividades culturales que resalten nuestra esencia, no está tan claro y bien diseñado. Todos nos quejamos día a día de los malos servicios en la calle, de las pocas opciones para salir a recrearse en Cabimas, del caos que genera la feria en Maracaibo, entre muchos otros problemas que se pueden solventar con trabajo de todos y una buena gestión de los gobernantes, que están a merced de sus electores y  no al contrario.

Copiar las tendencias internacionales y patrones usados por otras ciudades con el fin de mejorar nuestra sociedad, es un error, ya bastante daño ha causado la alienación por parte de terceros a nuestros antepasados. Todo proyecto debe ejecutarse pensando en pro de su tierra. Cada ciudadano debe conocer y valorar sus raíces, procurar que la buena educación hable por él y no dejarse engañar por ese llamado vacío de muchos medios.

Saber distinguir entre el talento y la fama es una tarea que no requiere de mucha práctica, sólo se necesita atención. El prejuicio hacia el arte urbano, la juventud valiente que se atreve a romper los paradigmas y darle colores de una sociedad gris, sólo retrasa el proceso de evolución que merece el estado.

Necesitamos detener tanta contaminación sónica, visual y ambiental que nos rodea y dedicarnos a crecer, pues el que poco sueña y mucho duerme, suele ser el mismo que sus terrenos reclama, pero no cuida. Una nación sólida se construye con ladrillos de todos los colores y manos trabajadoras de todas las clases. 


@AndieAguilera


1 comentario:

  1. EXCELENTE ARTICULO MI ANDIE, CONTINUA ASI!! ESTOY DE ACUERDO TOTALMENTE CONTIGO!! EN EL CONTENIDO DE ESTE, FELICITACIONES!! tu eterno amigo Manuel Silva.

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