miércoles, 11 de diciembre de 2013

Lo sanador de cerrar ciclos en la vida



En esta época del año, muchas de nuestras emociones se desbordan, saltamos de la alegría a la tristeza pasando por la nostalgia. Nos conectamos a diferentes momentos del pasado, recordamos personas y sentimientos con la intención de hacer una especie de inventario de todo lo vivido buscando resaltar la mayoría de las veces el dolor, el fracaso y la dificultad. Esta especie de ritual negativo nos lleva a deprimirnos y a tomar la decisión de encerrarnos en casa negándonos a participar de cualquier celebración.

Con ese terrible ritual que venimos repitiendo año tras año, para abrirnos a nueva experiencia de vida. Vamos a celebrar el hecho de tener una nueva oportunidad, de volver a comenzar. ¡Año nuevo… vida nueva!

¡Aprendamos a cerrar los círculos! 

No perdamos más tiempo lamentándonos y sintiéndonos víctimas del pasado. Este es el momento propicio para vivir el presente, renovados y con la actitud que nos permita disfrutarlo. Acepta la oportunidad que te da la vida y deja de pensar que el próximo año será igual o peor. ¿Qué esperas para alcanzar tus sueños y tener la vida que te mereces? 

Cada vez que nos disponemos a cerrar círculos, maduramos como personas, crecemos, ajustamos nuestra visión e interpretación acerca de la vida y logramos definir los parámetros de la vida que queremos. Terminar un año, implica cerrar un círculo, para descubrir cuanto has madurado. 

Si al hacer tu inventario de vida reconoces los errores que has cometido, no te sientas culpable, piensa que también lograste muchas cosas positivas en este año. ¡Vamos, no seas tan duro contigo mismo! Te invito a renovar tus votos por la felicidad, la paz, la alegría, las buenas relaciones y sobre todo por la confianza en un año nuevo lleno de oportunidades, prosperidad y abundancia.


Recuerda que para poder tener un año nuevo de verdad, debemos revisarnos y hacer cambios en nuestra actitud y en nuestro comportamiento. Libérate. Elabora una lista con todos aquellos recuerdos y sentimientos que deseas sacar de tu vida. Toma la decisión de liberarte de aquellas cosas que te afectan en el presente y escribe al lado de cada una de ellas cómo puedes resolverlas.

Celebra la vida. Reconoce cada pequeño a gran regalo que hayas recibido a lo largo de este año y siéntete agradecido por su presencia en tu vida. Si te es posible busca la manera de hacerle llegar tu gratitud y buenos sentimientos a todas las personas que fueron un instrumento para que la magia, la prosperidad, la ayuda o la respuesta llegara a ti.

Rodéate de personas positivas. Es tiempo de renovar un poco tu círculo social, para acercarte a otras personas que sean más positivas, entusiastas y optimistas frente a la vida. Hacerlo te ayudará a mejorar tu actitud.

Sana tus relaciones personales. Regresa a la familia. Suaviza tu rostro y a pesar de todo lo duro que haya sido este año, haz el esfuerzo de sonreír, conéctate a la música, canta, baila y celebra, que aunque duela a veces, no hay nada como estar vivo.

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