Sentirte
fuerte, con poder, feliz y agradecid@ de tener la posibilidad de tomar una clase de yoga, es sin duda algo muy
bueno.
Tu
felicidad después del yoga no solo te hace bien a ti, sino también a todas las
personas que encuentres en tu camino. Cada vez que practicas yoga, tú estás
haciendo del mundo un lugar mejor para vivir.
Las
siguientes razones son la respuesta a cómo tu estilo de vida está ayudando al
mundo.
1. Intención
Establecer
una intención es una parte importante de una clase de yoga, o de tu práctica de
yoga en casa. Al fijarte una intención, es más fácil darte cuenta de tu
potencial. Incluso las cosas que crees pequeñas, pueden hacer un poderoso
impacto en el mundo. Cuando tú crees en algo, tiendes a enfocarte en lo
positivo, en las soluciones, en vez de desperdiciar tu tiempo y tu preciosa
energía en el problema. ¡Una actitud de este tipo es contagiosa!
2. Flujo
Entrar
y salir de las posturas de una manera rítmica es una actividad muy relajante para la mente. Cuando practicas estar en este flujo encima de la
esterilla de yoga, los beneficios se transfieren a otros aspectos de tu vida.
Aprendes a sentir el placer de lo mundano, y sientes deseos de cuidar de las
pequeñas cosas que hacen que el mundo gire.
3. Consciencia
El
yoga te enseña cómo estar completamente presente, en cuerpo y alma durante tu
práctica. Tener el mismo nivel de consciencia en la vida significa enojarte
menos y sonreír más, juzgar menos y aceptar más, quejarte menos y agradecer
más, temer menos y amar más.
4. Cuidado
La
sensación de bienestar que te proporciona la práctica de yoga te estimula la
necesidad de cuidar de tus mascotas, del planeta y de las personas en tu vida.
Tus deseos de ser social y ambientalmente responsable se hacen innegables
gracias a los cuidados que tú mismo te has dado en la esterilla de yoga.
5. Dejar ir
Dejar
ir no es lo mismo que rendirse. La postura final de Savasana en la clase de
yoga te da la oportunidad de dejar de lado el esfuerzo, para que puedas
relajarte y disfrutar de todas las sensaciones, y de tu bien merecida
relajación. Es una excelente forma de liberar el estrés, y que te vuelve
naturalmente más amable, más dulce y más productiv@.
6. Reflexión
Una
práctica genuina ablanda el corazón. Es imposible dar vuelta hacia el interior
y no darte cuenta de todo a lo que aún te apegas, de los sentimientos basados
en el temor que aún sientes. Después de una práctica de yoga, inevitablemente
se va derritiendo esa capa dura. Tus relaciones se vuelven más profundas, tu
comunicación se hace más clara y tu capacidad de perdonar se hace más fuerte.
7. Inspiración
Los
pequeños éxitos en tu esterilla pueden tener un profundo efecto inspirador, que
te llene de ilusión para volver a la próxima clase. Mientras más regular hagas
tu práctica, tu cuerpo, tu mente y tu espíritu se sentirán más inspirados. Las
personas a tu alrededor se comenzarán a sentir elevados con tu presencia y la
negatividad no tendrá ninguna oportunidad de sobrevivir.
Naylín Núñez
Inspirulina
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