Una
semana cargada de declaraciones calentó el partido eliminatorio a Brasil 2014,
que jugarán esta tarde en La Paz Venezuela y Bolivia. Primero fue el asistente
técnico de Bolivia, Marco “el Diablo” Etcheverry, quien hizo comentarios
ofensivos sobre Venezuela y la calidad de su fútbol. El seleccionador vinotinto
César Farías respondió por Twitter y el DT boliviano, Xabier Azkargorta, le
replicó.
Los
locales necesitaban crear una conmoción para, de alguna manera, atraer la
atención de sus hinchas; hasta ayer no se habían vendido ni dos mil entradas
para el partido pues los bolivianos tienen serias dudas sobre las posibilidades
reales de su elenco de ir al mundial.
Venezuela,
por su parte, llega al envite con buen ánimo, con un mejor momento futbolístico
que los del altiplano. Tiene la motivación de haber ganado en la eliminatoria
anterior (se impuso 0-1) y la confianza de que se puede sacar un mejor
resultado, ahora que saldrá al ruedo con más legionarios de cartel que en 2009.
La
selección nacional deberá lidiar, eso sí, con una baja sensible: Oswaldo
Vizcarrondo, que estaba destinado a ser uno de los centrales tiene una
inflamación en la rodilla derecha, producto de una distensión del ligamento
colateral. La buena noticia es que podría alinear el martes ante Uruguay ya que
el estratega vinotinto decidió "guardarlo".
Eso
obliga a que salga hoy con Roberto Rosales como lateral derecho y que refuerce
la defensiva. Rolf Feltscher trabajó ahí también.
En
el ataque apostará por Josef Martínez para imprimirle velocidad al contragolpe,
y por un nueve de área: Fernando Aristeguieta es quien tiene más fichas para
estar ahí, aunque Richard Blanco y Mario Rondón ensayaron para asumir el reto.
La
selección venezolana ha trabajado 18 días en Mérida y llegó a La Paz una semana
antes para disminuir lo más que se pueda el efecto de la altura. Precisamente,
aprovechará la velocidad que toma el balón por estos lados para atacar con disparos
a media distancia.
"Eso
es una herramienta, pero lo más importante es trabajar el equilibrio",
explicó Juan Arango, quien definió el partido como "un compromiso
complicado".
"Ganar
aquí nos acercaría más al mundial. Venimos buscando puntos que nos
sirvan", agregó el defensa Gabriel Cichero.
PURO
VERBO
En
la acera contraria, Azkargorta intentará neutralizar a Venezuela con un 3-5-2,
que había revelado a principios de semana. Aunque los focos están sobre el
goleador y figura, Marcelo Martins, hay que tener cuidado también con Mauricio
Saucedo, bueno abriendo espacios para el ataque.
"Venezuela
está mejor que nosotros pero no es mejor que nosotros", dijo Martins en la
previa del compromiso. "Aquí lo van a tener complicado, porque nosotros
aún tenemos opciones matemáticas de ir al mundial y pasa por ganar",
apuntó.
Bolivia
es penúltima con 9 unidades y de perder prácticamente se despide de un mundial
al que de por sí tenía pocas oportunidades de clasificar. A Venezuela le
servirá, de obtener un resultado positivo, como un colchón anímico justo antes
de dos "finales" ante rivales directos: Uruguay en Puerto Ordaz y
Chile en Santiago.
Meridiano
Viernes, 07-06-13
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