La iniciativa “Mi Escuela
Recicla” pretende establecer un programa de recolección de materiales usados en
el hogar con potencial para ser reciclados y puedan ser trasladados sin peligro
por los estudiantes hasta el plantel
Diez
años demora el ambiente en degradar el aluminio con el cual se fabrican latas,
mientras que las botellas de plástico pueden tardar de 100 a 1.000 años una vez
que son desechadas.
Reducir
la cantidad de residuos producidos y reciclarlos para darles una nueva vida
útil, es una acción necesaria para contribuir con la preservación del ambiente,
si se toma en cuenta que cada venezolano genera aproximadamente entre 1,5 y 1,8
kilogramos de residuos sólidos al día y que, hasta el momento, solo se recicla
alrededor de 9% del material, según estimaciones de asociaciones civiles
vinculadas al tema.
Promover
la educación ambiental y la cultura del reciclaje es una tarea que debe
comenzar a temprana edad. Por ello, el Instituto Venezolano de Investigaciones
Científicas (IVIC) implementará una red de reciclaje en la Escuela Bolivariana
Nacional (E.B.N) “Rómulo Gallegos”, ubicada en la sede del instituto y en donde
están matriculados 217 niños y niñas de Educación Básica.
“Los
niños son el motor para el cambio de cultura sobre el uso de los residuos
sólidos, por eso escogimos las escuelas para iniciar la prueba piloto e
instalar la red de reciclaje, con el fin de tener un ambiente más limpio”
explicó el Dr. Arquímedes Karam, investigador del Laboratorio de Polímeros y
líder del proyecto, junto a MSt. Jordana Palacios y MSt. Yanixia Sánchez,
profesionales asociadas a la investigación.
La
iniciativa “Mi Escuela Recicla” pretende establecer un programa de recolección
de materiales usados en el hogar con potencial para ser reciclados y puedan ser
trasladados sin peligro por los estudiantes hasta el plantel educativo, donde
serán clasificados y acopiados con el apoyo del personal docente y
administrativo. Plástico de uso común como los envases de bebidas, mantequillas
y agua mineral, así como papel y aluminio, son los materiales que se
recopilarán en el plantel. El vidrio fue excluido de la recolección para evitar
accidentes.
El
proyecto cuenta con el apoyo de la Unidad de Manejo y Reciclaje de Residuos y
la Oficina de Desarrollo Comunitario del IVIC, así como del personal de la
E.B.N “Rómulo Gallegos”. “Es un esfuerzo multidisciplinario para plantear una
solución sencilla a un problema complejo” destacó Karam. Se espera que la
propuesta se implemente antes del mes de mayo, una vez se definan las
estrategias formativas a implementar en los docentes, alumnos y personal
administrativo y obrero de la institución. “Los muchachos van a recibir charlas
sobre reciclaje, ya que esta área será incluida en todas las actividades de aula
y en los proyectos de interés comunitario” resaltó José Toro, director de la
E.B.N “Rómulo Gallegos”.
Escolares
y docentes se encargarán de identificar y clasificar los cuatro tipos de
plástico que se recopilarán: N° 1 (polietileno tereftalato), N° 2 (polietileno
de alta densidad), N° 4 (polietileno de baja densidad) y N° 5 (polipropileno).
Los residuos sólidos serán depositados totalmente limpios en los contenedores
dispuestos para tal fin; la Unidad de Manejo y Reciclaje de Residuos del IVIC
los trasladará a sus instalaciones hasta tanto sean reclamados por las plantas
transformadoras.
Registro
para el cambio Además de recolectar los residuos, el proyecto tiene previsto
contabilizar el material, de tal manera de llevar un registro detallado de la
cantidad de materiales acopiados y las personas involucradas. “La medición
permitirá estandarizar los reciclados a la hora de ofrecerlos a las empresas
para que sean procesados. De igual manera, nos proporcionará datos científicos
para diseñar políticas de reciclaje y manejo de residuos que sean prácticas y
ajustadas a la realidad” precisó Karam, quien espera que la experiencia pueda
replicarse fuera del IVIC.
La
recolección de la data y su evaluación se realizará en un lapso mínimo de tres
años. Sin embargo, al primer año se podrán obtener resultados preliminares que
permitan afinar las estrategias. La idea del programa es mejorar los sistemas
de acopio de materiales para reciclar, para que estos sean transformados en
nuevos productos a un costo económico menor y de una forma ambientalmente
responsable. Como incentivo a la actividad, la Unidad de Manejo y Reciclaje de
Residuos del IVIC obsequiará bolsas de tela para que los niños y niñas puedan
trasladar sin problema los materiales desde su hogar, según afirmó Carla
Alceste, jefa de la unidad.
Vía Prensa IVIC
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