Todos se preocupan por la
vida de un poema,
Uno escrito por un poeta que
se ha quedado sin su musa.
Pero nadie se pregunta qué
sería de la musa,
Si se queda sin su poeta.
Qué pasaría con la doncella,
presa
Atrapada entre vestidos
finos y prejuicios familiares.
Que sólo en las manos del
poeta
En sus líneas, obras y canciones,
puede viajar a miles de lugares.
Es como perder el aire,
sentir que se te va la vida,
Que te roban la única
esperanza de alcanzar la paz.
Compartir ese amor, la
pasión entre líneas,
Con versos en su espalda
desnuda, aún sin firmar.
Pensar en un millón de
historias que callar,
Habitaciones vacías, camas
perfectas, prácticamente muertas.
Un apellido, una imagen que
cuidar,
Excusas placenteras, noches
soñadas, que ya no volverán.
Qué sería de la luna si el
sol no la toca
De María Magdalena negada
por la iglesia, llorando en un bar.
Recordando a su amado Jesús,
recibiendo aplausos en la obra
Una obra sin sentido, donde
era un rockstar.
Nadie piensa en los relatos
que no han sido publicados.
Mucho menos en los romances
que han muerto.
A nadie le duele que se pierdan
los boleros y los tangos,
Las manos suaves y amorosas
que hay tras los héroes de los cuentos.
Una condena a muerte segura
en una prisión del olvido,
Un sueño frustrado expuesto
en un lienzo en blanco.
Un mundo que gira lento, sin
variar el ritmo,
La rutina hecha noticia, un
acto sin aplausos.
Hoy la musa llora al poeta,
Que se convertía en pintor,
dibujándole en el rostro una sonrisa.
Esta noche él la piensa
Compartiendo un sueño,
queriendo encontrarla en otra vida.
Bajo el mismo firmamento, en
diferentes ciudades
Le desea buenas noches al
oído.
Abre los ojos y el eco del
silencio muestra dos realidades,
Totalmente opuestas, cuando
admira las estrellas contigo.
Desnuda el alma y haz latir
de nuevo el corazón
Ese que late al mismo compás que el tuyo
En ese recuerdo que revives
en la canción
Que te hace olvidar la
distancia y el orgullo.
Andrea Colmenares Aguilera
@AndieAguilera
Pues sí...nunca pensamos en la vida de la aspiranta a musa pero, lo cierto es que...para vivir debe enamorar primero...¿Sabes una cosa? Me acorde al leer el "ambiente" que describes de E. Dickinson pero ella en vez de esperan al poeta que la sacara de la casa ancestral y la hiciera viajar y vivir...se hizo poeta, sabia decisión, creo para no quedar en penumbra.
ResponderEliminarSaludos!!
Muchas gracias por tomarte el tiempo de leerme Begoña, más aún por tu comentario.
ResponderEliminarY si, sería un muy final de historia que una musa pase a ser la protagonista de su propia historia. Saludos.