De
todas las artes de las que se vale el ser humano para exteriorizar la
consistencia de su espíritu y al mismo tiempo alimentarlo, hay una en especial
que atrapa a cualquier persona sin necesidad de ser creativo o apasionado por
el mundo de la producción: El cine, abreviatura de cinematografía.

Es
muy difícil definir hoy en día que es buen cine o no. Pero sobre todas las
cosas, el definir el futuro de la producción cinematográfica en Venezuela y el
Zulia, es tan difícil como necesario es conocer su pasado y compartir su
presente. Pues el cine, permite narrar historias mezclando cada detalle
artístico de la vida, relacionando los colores, locaciones, personajes,
diálogos, la música y fotografía. Todo desde la visión del autor, la cuál debe
ser respetada.
Atreverse
a producir una historia, larga o corta pero de gran magnitud, más que una
aventura, termina siendo un reto. No sólo desde el punto de vista teórico y
técnico, sino desde lo económico, social y el proceso de publicidad necesario
para dar a conocer el material. Pues para nadie es un secreto que todo autor o
director desea que su obra sea conocida y compartida.

En
sus palabras se marcó un claro llamado de alerta a los cineastas zulianos y los
“Invisibles del Cine”. Una invitación a reflexionar, a crecer, trabajar y
prepararse para lograr vencer cualquier obstáculo presente en el medio. Una
invitación a saber aprovechar las oportunidades, las ventajas de la era digital
y, a ser un tanto más ingeniosos, a realizar producciones de calidad, que
lleguen a la comunidad a nivel nacional.
“Los
invisibles del Cine” un título perfecto para un posible documental sobre el
cine zuliano. Pero es eso, el título de una realidad a la que se enfrentan
estudiantes, cineastas y aficionados. Que se encuentran varados, frenados por
falta orientación, formación y por supuesto falta de recursos económicos para
financiar equipos, tanto técnico como personal de trabajo.
Una
historia llena de ironía es la de tantas personas talentosas, que en la
práctica van creciendo y mejorando, trabajando y logrando hacerse un nombre en
el medio y otras tierras. Por consecuente, esa fuga de talento de la que tanto
nos quejamos, sigue creciendo. Crece y con más fuerza, por la mala gerencia al crear
y trabajar, aunada a la falta de cultura en nuestro estado, del cual somos
responsables.
Las realidades no son perfectas, eso es lo cierto. Sin embargo es un hecho que con constancia, buena formación y trabajo duro, estas llegan a ser modificadas. Es hora de producir una nueva actitud y compartirla con el público.
“Cine que no se ve, no
existe.” Patricia Ortega.
Imágenes del rodaje "El Regreso" (ópera prima de ficción zuliana) de Patricia Ortega, producida por Mandrágora Films Zulia C.A. Próximamente en cines / Cortesía de Fernando Bracho.
@AndieAguilera
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