jueves, 1 de diciembre de 2011

Realidades del Cine en el Zulia


De todas las artes de las que se vale el ser humano para exteriorizar la consistencia de su espíritu y al mismo tiempo alimentarlo, hay una en especial que atrapa a cualquier persona sin necesidad de ser creativo o apasionado por el mundo de la producción: El cine, abreviatura de cinematografía.       


Retrocediendo en el tiempo, se dice que etimológicamente, la palabra cinematografía proviene de la unión de dos palabras de origen griego, “Kiné” y “Grafós”, que fusionadas creaban el concepto de imágenes en movimiento para finales del siglo XIX.

Es muy difícil definir hoy en día que es buen cine o no. Pero sobre todas las cosas, el definir el futuro de la producción cinematográfica en Venezuela y el Zulia, es tan difícil como necesario es conocer su pasado y compartir su presente. Pues el cine, permite narrar historias mezclando cada detalle artístico de la vida, relacionando los colores, locaciones, personajes, diálogos, la música y fotografía. Todo desde la visión del autor, la cuál debe ser respetada.

Atreverse a producir una historia, larga o corta pero de gran magnitud, más que una aventura, termina siendo un reto. No sólo desde el punto de vista teórico y técnico, sino desde lo económico, social y el proceso de publicidad necesario para dar a conocer el material. Pues para nadie es un secreto que todo autor o director desea que su obra sea conocida y compartida.

Reflexionando hace unos días sobre los retos, miedos y falta de promoción o cultura cinematográfica en el Zulia y Venezuela, la forma en qué nos encanta ver películas extranjeras e ignoramos las locales, me tope con un vídeo que capto mi atención. Una ponencia de Patricia Ortega, excelente cineasta zuliana, a quien confieso admiro y respeto.

En sus palabras se marcó un claro llamado de alerta a los cineastas zulianos y los “Invisibles del Cine”. Una invitación a reflexionar, a crecer, trabajar y prepararse para lograr vencer cualquier obstáculo presente en el medio. Una invitación a saber aprovechar las oportunidades, las ventajas de la era digital y, a ser un tanto más ingeniosos, a realizar producciones de calidad, que lleguen a la comunidad a nivel nacional.


“Los invisibles del Cine” un título perfecto para un posible documental sobre el cine zuliano. Pero es eso, el título de una realidad a la que se enfrentan estudiantes, cineastas y aficionados. Que se encuentran varados, frenados por falta orientación, formación y por supuesto falta de recursos económicos para financiar equipos, tanto técnico como personal de trabajo.

Una historia llena de ironía es la de tantas personas talentosas, que en la práctica van creciendo y mejorando, trabajando y logrando hacerse un nombre en el medio y otras tierras. Por consecuente, esa fuga de talento de la que tanto nos quejamos, sigue creciendo. Crece y con más fuerza, por la mala gerencia al crear y trabajar, aunada a la falta de cultura en nuestro estado, del cual somos responsables.

Las realidades no son perfectas, eso es lo cierto. Sin embargo es un hecho que con constancia, buena formación y trabajo duro, estas llegan a ser modificadas. Es hora de producir una nueva actitud y compartirla con el público.

 “Cine que no se ve, no existe.” Patricia Ortega. 







Imágenes del rodaje "El Regreso" (ópera prima de ficción zuliana) de Patricia Ortega, producida por Mandrágora Films Zulia C.A. Próximamente en cines / Cortesía de Fernando Bracho. 

@AndieAguilera

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